Atesorar divino tesoro

22.09.2014 12:00

 

No escapa a la consideración popular, que los argentinos sienten pasión por la moneda estadounidense. Sin lugar a dudas, esta conducta es la contracara de su falta de interés por considerar al peso como reserva de valor. Por eso, en estas últimas semanas, mientras se recalentaron aquellas cotizaciones de la moneda extranjera que escapan a la intervención del Banco Central (dólar MEP, contado con liqui, dólar blue), los depósitos a plazo en pesos exhiben una falta de tonicidad que se traduce en un descenso interanual de alrededor de 10% en términos reales.

 

¿Cuál es la historia de estos 10 últimos años? ¿Se están adquiriendo divisas a valores nunca alcanzados en la última década? Para responder a estos interrogantes hemos elaborado una serie con los precios medios mensuales representativos del tipo de cambio de atesoramiento reexpresados en valores homogéneos ($/U$S del mes en curso). De la misma surge claramente que las cotizaciones más elevadas de la actualidad resultan superadas por las vigentes hasta mediados de 2007. De esta forma, quien se posicionó en divisas a principios de 2005 desembolsó el equivalente a más de $ 18 para obtener un dólar norteamericano (el famoso dólar alto y estable que, como demuestra el gráfico, tendía a apreciarse en términos reales).

 

Con el correr de los años, los valores se tornaron más accesibles y en octubre de 2011 con actuales $ 9,37 se podía incorporar un billete estadounidense al patrimonio personal. Por supuesto, este proceso inclusivo vino acompañado de un aumento de la demanda de billetes estadounidenses para atesorar que entre enero y octubre de 2011 triplicó a los guarismos de similar período de 2005, sin que esto fuera correspondido por la oferta de billetes que se mantuvo relativamente invariable en la comparativa de las fechas consideradas.

 

La respuesta ante semejante voracidad compradora se tradujo a partir de fines de octubre de 2011 en aplicación de restricciones cuantitativas de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) con fines de ahorro. Bajo las mismas, en abril de 2012 se accedió “en mano” a las divisas más económicas de la serie elaborada ($ / U$S 8,65) como paso previo a una interrupción del atesoramiento en divisas a través del MULC que se extendió desde los primeros días de mayo de 2012 hasta la última semana de enero pasado.

 

¿Cuál es la situación actual? Dentro de las restricciones cuantitativas impuestas en función de los ingresos mensuales declarados por los individuos, existe una variante que consagra la paridad de acceso al ahorro en dólares más baja de los últimos 10 años (alrededor de $ / U$S 8,44) pero cuya disponibilidad está restringida a la constitución de un depósito por 365 días, situación que no la torna homogénea con cotizaciones precedentes. Consecuentemente, si los particulares buscan hacerse de divisas cash pueden acceder a las mismas a una cotización apenas superior a $ / U$S 10 o, en su defecto, deben obtenerlas a valores superiores en torno al 40/50%, esto es a través del dólar bolsa y/o blue respectivamente.

 

Resumiendo, podrían definirse dos categorías: en cantidades limitadas, los individuos pueden adquirir divisas a valores superiores en algo más de 15% a los mejores estándares de la serie (abril de 2012). Si optan por atesorar libremente en las magnitudes deseadas, se encontrarán que los niveles actuales superan en alrededor de 50% a los menos costosos de los últimos 10 años (octubre de 2011) pero (como premio consuelo), son inferiores en aproximadamente 20% a los de principios de 2005. 

 

Gráfico.doc